En agosto nos vemos es una novela póstuma de Gabriel García Márquez, publicada por la editorial inglesa Penguin Random House el 6 de marzo de 2024, bajo la autorización de los familiares del autor. Conmemora 10 años de la partida del genio literario universal y 97 años de su nacimiento.
Por Breve Medio
Desde antes de ser reconocido con un premio Nobel de Literatura, el realismo mágico al que García acostumbró a sus lectores estuvo fuera de órbita, fue único e inimitable. Como autor, respetó a quien lo leía, entregando solo obras completas, detalladas e ingeniosas, dignas de ser premiadas y citadas internacionalmente.
En esta novela, compuesta por seis capítulos, se logra identificar cómo García comenzaba a soltarse y a sentirse cómodo con la escritura, desarrollando un texto que apenas rozaba la perfección de sus anteriores publicaciones.
La obra narra los viajes que cada año realiza Ana Magdalena Bach a la isla donde está enterrada su madre. Allí, en cada visita, conoce a un amante diferente. La narración deja ver cómo la vejez poco a poco llega a la vida de esta mujer. Al final, se cuestiona las raíces de su vida, para encontrarse a sí misma.
Puede interesarle: Alexandra Castrillón y su obra literaria que inspira a nuevos talentos
En su último viaje, la protagonista, Bach, sin importarle tener un compromiso permanente con su esposo, busca una vez más placer en otros hombres, pero bajo la búsqueda de entender su comportamiento, probablemente heredado de su madre, o proveniente de patrones familiares.
El estilo de Gabriel García Márquez
La genialidad de Gabriel García Márquez trasciende la mera descripción romántica y cautivadora de escenas. En sus obras magistrales como Cien años de soledad, El coronel no tiene quien le escriba, e incluso en su primera novela, La hojarasca, el autor colombiano demuestra una complejidad narrativa que va más allá de lo meramente descriptivo, y de lo cual nos falte a algunos En agosto nos vemos.

El autor caribeño frecuentemente usaba figuras literarias y jugaba con las descripciones perfectamente detalladas. Asimismo, empleaba la memoria de sus protagonistas y la que intentaba transmitir a los lectores, manteniendo el hilo de los numerosos personajes y vínculos comunes en sus novelas.
Únase a nuestro canal de WhatsApp: Breve Medio
Sus obras también abordaban temas delicados, como fue el caso de la pedofilia en su última novela corta titulada Mis putas tristes, publicada en 2004. Sin embargo, tal era su genialidad en el uso de las palabras que lograba no escandalizar a sus lectores. Por el contrario, obtenía admiración por la forma cuidadosa con la que abría la ventana a temas que en la vida real pocos se atreven a mencionar.
Así quedó plasmado en 172 páginas, al ilustrar con sus palabras, las tensiones del alma femenina, los cataclismos existenciales y emocionales, la apariencia de una feliz vida conyugal, y el amor sin prejuicios de una mujer independiente, liberada y aparentemente dueña de su destino.
Sin embargo, como bien lo advierte en su prólogo, En agosto nos vemos, no fue un escrito del cual el autor sintiera orgullo, puesto que bajo su exigente criterio la catalogó como una novela “inútil que debía destruirse”.